lunes, 14 de noviembre de 2011

¿Para qué sirve el ORFISE?

Vamos a ver para qué sirve el Organo de Fiscalización Superior. Esta es una de varias historias:
Sentados en una sala de la residencia oficial poblana estaban varios personajes, entre ellos el mandatario estatal, el presidente del Congreso y el titular del órgano fiscalizador. En aquel momento se discutía la aprobación de las cuentas públicas de la administración municipal que encabezó Mario Marín Torres. De hecho, el último año de gestión es el que estaba a discusión.
El licenciado Melquiades había tomado la decisión de aprobar las cuentas públicas del ex presidente municipal de Puebla a la sazón, Marín Torres. Y es que la verdad es que es un gobernador quien toma las decisiones, no los diputados ni el órgano fiscalizador.
Durante la reunión, el líder del Congreso Víctor Giorgana insistía en que no se aprobaran las cuentas. Motivos políticos lo invadían, pues según él, tenía posibilidades de ser candidato a gobernador y Marín le estorbaba en sus aspiraciones. El diputado buscaba y buscaba motivos para evitar que se aprobaran las cuentas.
Fungiendo como aliado estaba el ex rector de la BUAP y titular del ORFISE. José Doger Corte argumentaba que las cuentas no cuadraban. Decía algo así como: 2 más 2 son cuatro y en la gestión municipal marinista 2 más 2 fueron 6 u 8 o más. Doger aportaba y aportaba elementos para evitar que se aprobara la cuenta del último año de Marín en el palacio municipal.
La reunión se prolongó por más de una hora y después de los argumentos de Giorgana y Doger, el gobernador giró las instrucciones; dio la orden y con seriedad y hasta un tanto molesto por la insistencia de Giorgana y Doger, dijo claramente: Víctor, mañana se aprueba la cuenta… gracias señores.
Así es que por órdenes de un gobernador, las cuentas públicas de los alcaldes se aprueban o no. Para eso sirve el Organo Superior de Fiscalización.
 
Javier García ¿diputado?
Bueno, pues resulta que los poblanos estamos locos o qué. Y es que el ex secretario de Obras Pública Javier García Ramírez insiste en ser candidato del PRI a diputado federal el próximo año y pregunto ¿dónde tiene la cabeza ese señor? En realidad parece que está mal de sus facultades por tener aspiraciones públicas después de que durante su gestión, se caracterizó por ser prepotente, soberbio y arrogante, por decir lo menos.
Hace unos días en este espacio se cuestionó qué grupos o personas apoyarían la eventual o ilusa candidatura del señor García Ramírez. Y es que ¿quién en su sano juicio no quisiera cobrarse por lo menos una de las majaderías que acostumbraba este señor al tratar con las personas?
Un ejemplo:
Cerca de Huejotzingo se organizó una comida para degustar chiles en nogada. El anfitrión andaba queriendo ser candidato a presidente municipal o diputado o ya ni me acuerdo. El caso es que Guillermo Deloya Cobián echó la casa por la ventana para esta reunión a la que convocó a toda la clase política poblana y aldeana. Ahí se encontraron el entonces presidente de la AECO Aristeo Reyes y García Ramírez. Aristeo, a la postre constructor consentido de la administración de Blanca Alcalá, se acercó a Javier para explicarle no sé qué tantas cosas. Prácticamente le suplicaba que lo escuchara.
Con esa arrogancia con la que actúa cuando está en el poder, García Ramírez, lo escuchaba y mostraba su risita burlona. Con esa prepotencia propia del marinismo, ni se volteo a verlo y ni le contestó. En pocas palabras, lo mandó directamente a la chi…na.
Ahora pregunto: ¿Aristeo, va a apoyar a García Ramírez en sus aspiraciones o le va a hacer la guerra? Si Aristeo tuviera la oportunidad de votar en contra de Javier seguramente que lo haría. Muchos están dispuestos a hacerle la guerra para cobrarse una de todas las que hizo.
A García Ramírez la gente no le perdona su ingratitud, su prepotencia, sus mentiras y su desleltad. No es un asunto de dinero.
 
El Verdugo
Duele más el cuero que la camisa. Marín insiste en que su hijo Mario sea candidato a diputado. El Verdugo dice: ningún marinista será candidato. Abran los ojos.
Gracias

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