La vida de imposiciones

Siempre ha sido igual. Siempre es lo mismo. Cada proceso de selección de candidatos o de dirigencia es exactamente lo mismo. Invariablemente algunos personajes que se enfilan en el PRI, muestran su desacuerdo por la designación de candidatos o dirigentes por una sencilla razón: no les favorece. Y hoy en el PRI está pasando exactamente lo de siempre.

Claro que en esta ocasión tienen razón. Veamos:

1.- No puede culparse al Partido Nueva Alianza por haber conseguido, para el caso de Puebla, 3 importantes posiciones, incluida la candidatura a Senador en segunda fórmula.

2.- Si puede culparse al Partido Revolucionario Institucional por ofrecer más de lo que verdaderamente vale el PANAL.

3.- No puede culparse al PANAL ni a su fundadora de proponer a Guillermo Aréchiga Santamaría como candidato a Senador. Ese partido puede hacer lo que le venga en gana a su interior (y también a su exterior).

4.- Los priistas son los más afectados por esta decisión porque les resta oportunidad de colocación. Habrá una candidatura al Senado y la disputan: Alejandro Armenta, Blanca Alcalá, Enrique Doger, Javier López Zavala, Alberto Jiménez Merino, Jorge Juraidini, Oscar Aguilar González, entre los más serios.

5.- Pese a todos estos comentarios, en el PRI, las designaciones e imposiciones son históricas. Es más, involucran a todos los interesados: Por ejemplo, cuando fue gobernador, Mario Marín impuso a Armenta en la dirigencia del PRI, a Blanca Alcalá como candidata a presidenta municipal; a Oscar Aguilar y Alberto Jiménez como candidatos a diputado y a López Zavala como candidato a gobernador.

6.- Otros que se han unido a la rebelión priista con absoluta razón, son Víctor Giorgana e Ignacio Mier. Ambos fueron impuestos por los ex gobernadores Melquiades Morales y Manuel Bartlett, respectivamente, como presidentes del PRI e Ignacio Mier.

7.- La vida del PRI y de otros partidos está marcada por la imposición. A veces no es justa pero si legal. Beneficia a unos y perjudica a otros.

El Verdugo

Ayer se inauguró en Puebla el Centro de Rehabilitación Integral Teletón (CRIT). El Verdugo dice: Mucho lujo y pocos beneficiados.

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