El problema que en Puebla tiene el PRD con sus aliados de izquierda, es la desintegración. A ello, sumar la falta de estructura sólida, más aun, la pésima distribución de los pocos recursos económicos que tienen. Pero el más grave de todos los padecimientos, es la falta de identidad con las clases medias y medias altas de la entidad poblana.
De ahí que el Partido Acción Nacional se mantenga de manera endeble en un segundo lugar de preferencias electorales. Endeble sí, pero todavía segundo lugar en los recientes reportes de las encuestadoras. Y ese estado endeble del panismo, lo provoca la caída diaria que su candidata presidencial Josefina Vázquez Mota y el desencanto del mexicano hacia los gobiernos panistas.
Pero otro dato es importante. Los votos que pierde Josefina se capitalizan hacia las arcas electorales de Andrés Manuel López Obrador, mientras que el priista Enrique Peña Nieto se mantiene en sus preferencias. Pues bien ¿qué le falta a López Obrador para ganar en Puebla? Por supuesto que votos, pero ¿cómo conseguirlos?
La tarea ahora del PRD no es la de justificar la república amorosa ni la promoción del cristianismo, ni el combate a las mafias y los grupos fácticos. La tarea es convencer a los indecisos de perfil panista a que la mejor opción es la suya. Así y sólo así el Partido de la Revolución Democrática y sus aliados, podrá colocarse en un digno, muy digno segundo lugar en Puebla.
Esto provocaría que: Manuel Bartlett se convirtiera en Senador pero por el principio de primera minoría; que Javier Lozano Alarcón pierda por segunda ocasión una elección en Puebla, su estado natal y por consiguiente no se convierta en Senador; que el PAN históricamente sea rebasado por primera vez en Puebla y que en el equipo en el poder estatal se descomponga el escenario del 2013 (aunque pudieran tener tiempo de, medio componerlo).
Por lo que corresponde al PRI, lo que deben hacer sus candidatos o la mayoría de ellos son dos estrategias:
1.- Rogar, rezar, prender veladores, ver chamanes, adivinos y brujos para que Peña Nieto se mantenga arriba en las preferencias y así llegue al día de la votación, y
2.- Nadar de muertito lo que resta de la campaña y de paso, hacer una buena tarea de movilización electoral.
Y como lo adelantó desde noviembre del 2011 el entonces presidente del PRI Humberto Moreira: “nuestro adversario es López Obrador…”.
El Verdugo
Algunos despistados se creyeron eso de que el PAN pudiera declinar a favor del PRD para derrotar al PRI en las elecciones. Nada más ilógico. El Verdugo dice: Si Calderón quiere vivir en paz, debe votar por Peña.
Gracias
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