El más ilusionado con que Puebla pueda darle votos suficientes al PAN en las elecciones, es el mismísimo Felipe Calderón. El Presidente de la República pretende que su visita a Puebla pueda levantar a su candidata a sucederle y con ello evitar que el PRI de Peña Nieto regrese a Los Pinos o que el PRD de López Obrador se convierta en el primer presidente de izquierda en México.
De ahí que Calderón le invirtiera dos días para venir a Puebla a pasear. Vino a pasar un fin de semana, porque en materia de efectividad de gobierno simplemente nada. Entre otras cosas estuvo en una comida con sectores de la sociedad poblana, pero nada se supo en relación a esa reunión, por lo tanto fue de cuates. Nada productivo para el país.
Luego estuvo en el concierto de Alondra de la Parra y más tarde en una ¡¡¡cena de gala!!!. Al otro día fue al desfile de la Batalla de Puebla y luego a la Zona Militar a ver caballitos y más tarde a cantar con Chayanne, Marc Antonhy, Espinoza Paz, María José y otros más. Anduvo visitando museos y lo único que le faltó fue ver el partido de los Lobos de la BUAP. Si acaso inauguro 4 vialidades y un hospital. Dos días para 4 vialidades y un hospital. Noooooo.
Lo que Calderón vino a hacer a Puebla es a tratar de rescatar a Acción Nacional para que tenga más votos y pueda darle un respiro a una en picada Josefina Vázquez Mota. Calderón todavía tiene la ilusión (porque no puede ser otra cosa que eso, ilusión) de que Josefina pueda alcanzar a Peña Nieto y ganarle por unos cuantos votos. Y cree que Puebla es el bastión de votos del PAN. Hummm, así pensó Roberto Madrazo hace años y se fue a tercer lugar.
Lo cierto es que el Presidente es el responsable de la crisis de seguridad pública en el país y por eso en los estados más violentos ¡¡¡¡sigue ganando el PRI!!!!. En efecto, eso es raro, pero es la realidad del país.
La única ventaja que Calderón tiene en Puebla, no es Moreno Valle y sus obras; no es el fuerte panismo que invade aun colonias del centro de la ciudad capital; no son lo más de 100 municipios más importantes que tienen en su poder. No, no y no. La ventaja para el PAN en Puebla, es que la izquierda poblana es ineficiente. Así de simple.
El Verdugo
Cuando Felipe Calderón se largó del desfile del 5 de mayo en el año 2010, sólo faltaba mes y medio para las elecciones. Puebla le criticó tal desaire. Los priistas creyeron que los electores le cobrarían al PAN tal afrenta en las urnas. Los poblanos ya habían decidido. Marín saldría de Casa Puebla. El Verdugo dice: La historia será similar, pero con el cambio de colores.
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