lunes, 6 de febrero de 2012

Un acto

Desde su obligado exilio, un exfuncionario estatal le confesó a su señora: si en este momento tuviera a Marín enfrente, le daba un plomazo. Mira cómo estamos ahora, huyendo, escondidos, desprestigiados y sin poder regresar a Puebla. Y todo por la necedad de poner a Zavala La esposa le consoló y le dio ánimos para esperar a que todo se componga y puedan vivir con tranquilidad. Ella, la señora, compartió esta escena con sus familiares asentados en esta heroica ciudad de Puebla de Zaragoza.
En efecto, la necedad de imponer a Javier López Zavala como candidato del PRI al gobierno del Estado, fue el origen de todos los problemas legales que hoy enfrentan quienes, como funcionarios del gobierno del licenciado Mario Marín Torres, se aprovecharon de su puesto para allegarse millones de pesos.
Y es que de no ser por la necedad, soberbia y arrogancia del entonces gobernador del Estado y jefe máximo del PRI poblano, sus funcionarios no vivirían como prófugos de la justicia. Ni Rodrigo Lazcano, ni Gerardo Pérez Salazar, ni Eduardo Macip Zúñiga, ni Javier García Ramírez ni otros más, estuvieran escondidos esperando que en cualquier momentos los detenga la policía para presentarlos a la justicia poblana y se escarnio de su gobierno y su sociedad.
Tampoco estuviera en la cárcel Alfredo Arango García y su hijo no estuviera prófugo de la justicia. Ninguno de ellos, más lo que se acumule, estarían en la posición de perseguidos. Por el contrario, vivirían felices con la fortuna económica que lograron. Y todo porque Marín se empeñó en que Zavala fuera su sucesor. No podía ser menos: "yo lo hice, yo lo pongo".
Y Mario Marín tuvo la oportunidad de salvar el pellejo y de los suyos. Pero no, pensó que era Dios en el poder y ahora siente los resultados y quienes están hoy en el exilio, lo responsabilizan de su desgracia.
Ni Blanca Alcalá ni Enrique Doger, quienes eran sus claros sucesores, hubieran emprendido las acciones legales que hoy sufre el marinismo. Por eso es que los perseguidos culpan a Marín por haber impuesto a Zavala y no culpan a Zavala por haber perdido.

El Verdugo
Como es la vida. Blanca Alcalcá o Enrique Doger como gobernador de Puebla, tendrían que hacer ganar a la dupla de candidatos a senador por el PRI, integrada por Mario Marín y Javier López Zavala. El verdugo dice: más vale ser candidato que prófugo de la justicia morenovallista.
Gracias

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