martes, 10 de enero de 2012

El PRI del zavalismo-marinismo

El PRI poblano está dominado por una sola corriente política: zavalista-marinista. No hay apertura, no hay disenso, no hay democracia, no hay equilibrio, no hay oportunidades para otros y lo peor, no hay futuro. Si no se trata de alguien del grupo dominante, nadie más tiene cabida, aunque en el discurso se diga lo contrario. El PRI poblano está secuestrado y así no es útil ni para Enrique Peña Nieto ni para Rafael Moreno Valle.
El PRI le fue heredado por el exgobernador Mario Marín al grupo de Javier López Zavala, con la idea que tenían de gobernar el Estado por dos o tres sexenio, incluyendo el actual. Al perder las elecciones y con ello la gubernatura, el zavalismo-marinismo se refugió en el control del Partido Revolucionario Institucional, al cual nadie entra si no es miembro del grupo.
La política excluyente es la característica quienes dominan hoy al PRI poblano. Personajes como Enrique Doger Guerrero, Blanca Alcalá Ruíz, Oscar Aguilar González, Alberto Amador Leal, por mencionar algunos, son vistos como enemigos, no sólo como adversarios. Y ya no digamos, como compañeros de partido.
El PRI poblano es hoy, patrimonio del grupo de Zavala y lo que queda de Marín. Es la mezcla de un grupo de personas ligadas a complicidades políticas y económicas, cuyo proyecto es mantenerse en el poder público sin dejar espacio libre y repartiéndose las canongías y privilegios hasta por generaciones, si es posible.
El PRI poblano está secuestrado (diría Bartlett) por este grupo. No tiene futuro sólido y está supeditado a lo que les indique y ordene el gobernador Rafael Moreno Valle, por ahora. Finalmente sus lealtades están en torno a Javier López Zavala, el verdadero Capo.
Pero la visión limitada, digamos aldeana, pueblerina pues, de este grupo, sólo propone que sean ellos quienes ocupen los puestos importantes y los no importantes. Todo es para ellos y nadie más. Si existe un espacio, lo ocuparán hasta con su chofer, antes de dejar pasar a alguien más.
Y aquí los ejemplos: López Zavala candidato a gobernador. Como perdió ahora busca ser candidato a Senador. Juan Carlos Lastiri es presidente del PRI y será candidato a diputado local para estar como tal 4.8 años. Y las aberraciones continuan: José Luis Márquez es diputado local y quiere ser candidato a diputado federal. Filiberto Guevara está en las mismas condiciones. Y si no es Zavala, es Márquez y si no Guevara y si no Armenta y si no Darío Carmona y si no Zavala y si no Lastiri y si no Zavala (otra vez) y si no Márquez y si no Filiberto y si no Lastiri y si no Zavala y si no Márquez y si no Armenta y si no Zavala y si no Filiberto y así. Si no son ellos, nadie más.
A principio de esta columna decía que este PRI poblano no le sirve ni a Peña Nieto ni a Moreno Valle. Es un PRI alejado de la sociedad, misma que en el 2010 le dio una lección, misma que no aprendieron. Es PRI provocará tal división que el beneficio electoral será para el Partido Acción Nacional, lo cual no le conviene ni a Peña ni a Moreno. Y es que el más beneficiado con el triunfo priista en las elecciones del 2012, será el aspirante para el 2018: Rafael Moreno Valle.

El Verdugo
Cuanta razón tiene Javier López Zavala cuando afirma que cuenta con la estructura política del PRI a su favor. Presidentes municipales, diputados locales y federales le apoyan y representan a esa famosa estructura. El Verdugo dice: en efecto es una estructura, de pipitilla.
Gracias


 El Verdugo dice:


Gracias.

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