viernes, 13 de septiembre de 2013

Ni lucen los diputados federales

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma


Si de experiencia vamos a hablar, la de los diputados federales poblanos priistas es basta y competitiva. Pero si de resultados políticos en la entidad hablamos, dejan mucho que desear. La bancada priista en la Cámara de Diputados no se ve, no se siente, parece no ser representativa y tampoco ha significado un contrapeso para el absoluto poder y control que el gobernador Rafael Moreno Valle tiene sobre todo lo que se mueve en territorio poblano. Y todo, es todo.
Sin formar un bloque político de peso para el PRI y la entidad poblana, los legisladores andan como desbalagados; como que cada quien anda en su tema; como que las individualidades son más importantes que las acciones de grupo; como que cada quien jala agua para su molino.
Esto no quiere decir que dejen de cumplir con su compromiso de atender las tareas que la Nación les demanda; que hagan a un lado su pasión por el servicio; que se olviden de su sacrificio personal por el amor a México, que abandonen su cuerpo y alma para entregarse a sus representados.
Lo cierto es que la bancada priista ni se ve ni se siente políticamente en Puebla.
Pero también es parte del legado de Mario Marín: un PRI devastado, dividido, avergonzado de su ex líder moral.  Un PRI poblano sin rumbo y con escasos liderazgos.
Y experiencia no les falta. Ahí está un Jesús Morales Flores quien suma por lo menos 4 décadas como diputado local y federal y secretario de Educación Pública. Pero su experiencia acumulada no se refleja en peso específico y menos en contrapeso para el gobierno morenovallista, al que por cierto sirve como Director de Protección Civil su hijo Jesús Morales Rodríguez. Y como siempre, duele más el cuero que la camisa.
Enrique Doger Guerrero juega solo. Es priista pero se maneja como diputado independiente. Su experiencia no está en duda: rector de la BUAP y alcalde de Puebla, diputado local y ahora federal. Doger es Doger y los demás, no existen.
Víctor Díaz Palacios, un diputado activo y experimentado pues es la tercera vez que nos representa en la Cámara de Diputado.  Polemista, con buen discurso y aguerrido en la discusión legislativa. Hace política allá, en el DF, sólo allá.
Rocío García Olmedo es otra más de quien su experiencia no está en duda y menos su talento y mucho menos su compromiso social. Política de tiempo completo tampoco reúne los consensos como para que sus compañeros formen un bloque de contrapeso político.
Y qué decir de Javier López Zavala. Excelente negociador pero siempre en las tinieblas. Su derrota ante Moreno Valle le resta autoridad moral como para poner orden o encabezar una sana rebelión que le de oxígeno al PRI poblano. Es otro de los diputados que se maneja solo.
José Luis Márquez también acumula ya experiencia, pero siente que ya cumplió con su compromiso con Marín y con Zavala. Ahora, él es él. También hay otros diputados. Sí, otros.
Todos ellos como el buen poblano: si no soy yo… tú tampoco.
A eso habrá que agregar la sospechosa relación de todos, cada quien por su lado claro, con el morenovallismo. Un sospechosismo que a veces raya en la complicidad y el entreguismo. Salud.

El Verdugo

Es posible que la propuesta de reforma Hacendaria elimine la propuesta de gravar con el 16 por ciento de IVA a las colegiaturas. El Verdugo dice: ese IVA deben pagarlo los dueños de las escuelas que son, las escuelas, negociazo. Si no fuera así, que las vendan.
Gracias.

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