La decepcionante Rosario Robles

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma

Tanto se tardó en hacer una gira por Puebla, que el día que la hizo fue una verdadera decepción. A final de cuentas, por ahí entregó un cheque e hizo gala de buenas intenciones. Sólo eso, buena fe, buenas intenciones, discursos, felicitaciones, saludos, cortesías y ya. Y es que la secretaria de Desarrollo Social Rosario Robles Berlanga vino a Puebla, de paseo.
La dependencia a la que le encargaron la tarea de terminar con el hambre en el país, es como un perro cuando quiere dormir: vueltas y vueltas y vueltas. En efectividad nada. Rosario cae bien, pero decepcionante en el resultado de sus giras de trabajo como la de Puebla. Es como el té de manzanilla: a todos cae bien, pero no sirve para nada.
En fin, en la Secretaría de Desarrollo Social todo sigue igual en sus buenas intenciones, aunque en resultados efectivos está reprobada. Los programas de Oportunidades no tienen modificación alguna y operan como todo en esa dependencia: lentitud, burocracia y cero efectividad.
Los beneficiarios de los programas son los mismos, pero tienen que sufrir todo cambio de gobierno, es decir, burocracia y parálisis. A ésta lacra gubernamental hay que sumar el proceso electoral que retrasó la entrega de apoyos y detuvo la inscripción de niños en el programa de Guarderías, entre otras desgracias para los pobres.
Por supuesto que estas deficiencias en la operación de la Secretaría de Desarrollo Social no necesariamente son intencionales por parte de su titular. Lo que pasa es que  para Rosario, primero es la política y luego los resultados. Ella se cuida de no más críticas, mientras los poblanos están en espera de que los apoyos verdaderamente sirvan para quitarles el hambre.
Rosario Robles estuvo la semana pasada en Puebla después de posponer en varias ocasiones la gira de trabajo. La hizo tanto de emoción que parecía estaría aquí para hacer importantes anuncios y dejar mejores beneficios, pero finalmente se dio tiempo hasta para pasar a inaugurar o visitar una exposición fotográfica o algo parecido. Evento verdaderamente intrascendente para la política social del Presidente Peña Nieto.
Lo único que ha cambiado en la Sedesol desde la llegada de Peña Nieto, es el nombre de los funcionarios, el discurso político y las buenas intenciones. Por lo demás, Rosario Robles es otra de las grandes decepciones del gobierno priista que regresó a Los Pinos después de 12 años de panismo devastador.
La esperanza muere al último. La esperanza del cambio, falleció.
Gracias Rosario, por venir a Puebla.
La próxima vez, mejor te invito unos chiles en nogada.

El Verdugo

Corren rumores de que el alcalde Eduardo Rivera quiere que la mitad de sus funcionarios se queden para continuar con la gestión de Antonio Gali. El Verdugo dice: si se trata de cambiar para mejorar no para seguir igual… o peor.
Gracias