miércoles, 18 de septiembre de 2013

La minigubernatura, pan comido

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma


Cuando Rafael Moreno Valle decidió que debía mandar a competir a los prospectos para la candidatura a la presidencia municipal de Puebla, abrió “el juego” con 4 cartas, con 4 de sus secretarios: Amy Camacho (Medio Ambiente), Antonio Gali Fayad (Infraestructura), Fernando Manzanilla Prieto (Gobernación) y Jorge Aguilar Chedraui (Salud).
Resuelto el problema de la candidatura y de las elecciones, el gobernador de Puebla se apresta para formar un cuadro competitivo para las elecciones del 2015, cuando habrá de elegirse a 15 ó 14 diputados federales. Echará mano de algunos de su colaboradores cercanos para que salgan a la calle a ganarse los votos, lo cual no será  problema. Para el PAN morenovallista no será  difícil llevarse por lo menos la mitad del Estado si no es que como acostumbra, el total.
Pasadas las elecciones del 2015 que para el gobernador serán como ir al cine, vendrá la renovación del gobernador. Sólo se le escogerá para un periodo de un año 8 meses (la famosa minigubernatura). Pero el tema es que de acuerdo la Constitución Política de Puebla habrá elecciones, con candidatos, campañas, debate, urnas, movilización electoral y todo lo demás.
Y es en esta elección, en la que el gobernador y su alianza de partidos no tendrán la más mínima competencia. El PRI y el Verde Ecologista no estarán dispuestos a invertir millonarias cantidades de dinero en una elección que tienen perdida y que en caso de ganar, su gobernador no tendrá el más mínimo margen de maniobra. Estará acotado por el Congreso del Estado y más de una centena de los municipios más importantes de Puebla.
El PRI no habrá de apostar a ganar una gubernatura para tan sólo año y medio. Y ya para ese entonces estará muy “caliente” el tema de la sucesión presidencial, por lo que al PRI nacional y al Presidente de la República lo que menos le va a importar es una minielección para elegir a un minigobernador compitiendo con un miniPRI.
Por lo tanto, se ve verdaderamente imposible que el PRI, aunque sume al Verde Ecologista, pueda ganar una elección en la que su adversario más importante será, el desinterés de los ciudadanos. Adicional a eso, toda la maquinaria morenovallista será prácticamente invencible con la suma del PAN, PRD, PANAL, Compromiso por Puebla, Social de Integración y las candidaturas comunes de Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo. O sea, todos.
Es más, para evitarse otro ridículo, el PRI deberá encontrar un candidato sacrificable; una especie de sparring. Y es que el PRI no puede dejar de participar debido a que perdería el financiamiento público y ya sabemos que los Partidos Político en México, pueden perder elecciones, la dignidad o la vergüenza, el honor, la verticalidad, los principios, los valores; pueden perder casi todo, menos el fi-nan-cia-mien-to público. Eso sí, que no.

El Verdugo

Aunque pudiera parecer elección ganada la del 2018, cuando en Puebla se elija gobernador, diputados locales y ayuntamientos, no será día de campo para el morenovallismo. Cuatro años 8 meses en mucho tiempo para un alcalde; desgaste extremo. El Verdugo dice: aguantar tanto tiempo a presidentes rateros tendrá su costo político.
Gracias.

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