martes, 8 de enero de 2013

Marín dice: “yo no fui”.

8 de enero 2013

Es de muy Buena Fuente

Por: Carlos Macías Palma



Ahora resulta que “yo no fui”. Al menos ese el mensaje que a través de su enviado le envía Mario Marín a Alfredo Arango de manera permanente al Centro de Reinserción Social “San Miguel”. En variadas ocasiones, el Notario Público enviado de su compadre Marín, le ha hecho saber al doctor Arango que nada tuvo que ver en su detención por parte del gobierno de Moreno Valle.
En el colmo del cinismo, Marín le manda a decir al detenido que “el gobernador rompió los acuerdos” y que por ello el (Arango) está detenido y otros tantos están en calidad de prófugos de la justicia. Según el ex gobernador, no fue avisado de que uno de sus funcionarios sería detenido, otros más perseguidos y otros investigados. El gobernador faltó a su palabra, pues el compromiso era que los marinistas se mantendrían alejados de la vida pública, le manda a decir al ex secretario de Salud a su celda del Cereso.
Pero la realidad es otra: Mario Marín finalmente pactó con el gobernador para entregar a Alfredo Arango, a cambio de que a Javier García Ramírez tuviera la oportunidad de huir hacia Centroamérica para pasar ahí los años que Moreno Valle esté en el poder. A cambio de Arango, Marín pidió que tampoco fueran acusados, detenidos y procesados dos de sus cercanos: David Villa Isa y Valentín Meneses Rojas.
A Marín le presentaron una lista de personajes de entre quienes debería escoger a alguno para que pagara los platos rotos de los abusos marinistas. Le dejaron claro que en sus manos estaba el destino y la libertad de quien eligiera. Y Marín, por estas fechas del 2012, se inclinó por entregar a Arango.
La información dada a conocer en esta columna sobre la traición de Marín está avalada por la fuente y por los hechos: Casualmente el único ex funcionario detenido es Alfredo Arango. Ahora resulta que él fue el único que cometió abusos en el gobierno más corrupto de la historia de Puebla. Casualmente, a Javier García le dio tiempo de abandonar su casa, a su familia y su vida, antes de ser detenido por el gobierno morenovallista. Casualmente, todos los demás procesos contra colaboradores de Marín no han progresado y se quedan entre amparos, falta de pruebas y negociaciones políticas.
¿Por qué Arango fue el único que no huyó? ¿Por qué se quedo en su casa de La Vista a esperar tranquilamente que llegaran a detenerlo en espectacular operativo policiaco? ¿Por qué “se sacrificó” por el marinismo para estar en la cárcel y perder, hasta ahora, un año de su vida, recluido en la cárcel? Todas esas preguntas y otras más tienen una sola respuesta: Marín lo traicionó.

El Verdugo
A casi un año de haber huido de Puebla y de ser prófugo de la justicia y de haber aparecido en la página de la Interpol como uno de los delincuentes mexicanos más buscados, el ingeniero Javier García Ramírez sigue libre en alguna parte de Centroamérica. El Verdugo pregunta: ¿con dinero de quién vive? El Verdugo responde: dinero es lo que le sobra.
Gracias

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