Ardelio, igual que todos

22 de enero del 2013

Por: Carlos Macías Palma

Cuando Ardelio Vargas Fosado asumió el cargo de Secretario de Seguridad Pública de Puebla pensé que el tipo resultaría ser más de lo mismo. Cuando ya Secretario organizó un ridículo operativo en la 46 poniente para detener a los ladrones de autopartes, pensé de inmediato y así lo escribí, que se trató de una acción encaminada a imponer un golpe de autoridad para mandar el mensaje a las mafias de que él era, a partir de ese momento, el capo de capos y que con él, tendrían que reportarse todos estos mafiosos.

El tiempo, finalmente ratificó que tenía la razón y digo ratificó, porque siempre tuve la razón. Ardelio organizó un único operativo en los dos años que estuvo al frente de la seguridad en Puebla. Lo hizo una vez para marcar su territorio y no volvió a pararse por el lugar. Fue como un clásico “aviador” sinvergüenza: no se paró por allá otra vez… ni a cobrar.

El robo de autopartes es una práctica común en Puebla y que ninguno de los afectados denuncia. Es más tedioso ir a la Procuraduría de Justicia a presentar una denuncia por el robo de una llanta, que pasar por la 46 poniente para comprarla en el mercado negro, el mercado de las mafias, el mercado de los ladrones.

Digamos que quien no haya sufrido el robo de alguna autoparte, es como si nunca hubiera tenido auto. A todos nos pasa. Sin embargo, la operación de las mafias no cambia y por el contrario crece de manera espectacular. Hasta parece obra pública del gobierno del Estado, que se esparce y rápidito.

El caso es que el tal Ardelio fue vencido por estas mafias pues siguen operando impunemente, muy a pesar de lo que se ufana y presume el hoy flamante Comisionado del Instituto Nacional de Migración. Y que bueno que es Comisionado, porque se ve que es bueno para “las comisiones”.

Hoy en Puebla es fácil llegar a zona de Santa María y la 46 poniente, para adquirir alguna de las autopartes que se robaron. No sólo eso, estos malditos tienen la desfachatez de poner un precio a su gusto a una pieza que todos sabemos, hasta Ardelio, que ¡es robada!

Pero bueno, antes decían “que suerte tienen los que no se bañan” y la verdad es que la suerte acompaña al falso defensor de la seguridad y la tranquilidad de los poblanos.

La verdad es que llegué a pensar que Enrique Peña Nieto jamás llamaría a su gabinete a un tipo que fue responsable de todo el escáldalo de las detenciones en el Estado de México, cuando Peña era gobernador. Pero veo que me equivoqué. En lo que si no tengo margen de error es en afirmar que Ardelio es igual que todos los anteriores y los que vengan.

Un mafioso, amafiado con la mafia.

El Verdugo

Francisco Rodríguez renunció a la presidencia de Consejo Coordinador Empresarial de Puebla para buscar ser candidato del PAN a la presidencia municipal de Puebla. El Verdugo pregunta: ¿y?

Gracias