Abismo del discurso a la realidad

16 de enero del 2013

Por: Carlos Macías Palma

Sin afán de molestar, pero sí de evidenciar las deficiencias en las que incurren los funcionarios del gobierno de Rafael Moreno Valle, pondré unos cuantos ejemplos de la ineficiencia, falta de talento, insensibilidad, carencia de sentido común, torpeza y valemadrismo de uno que otro funcionario de primer nivel. Y es que después de escuchar las maravillas que ha hecho el señor gobernador en tan sólo dos años y que ha transformado a Puebla, no alcanzo a entender cómo es que el discurso está tan lejano de la realidad.

Tampoco se trata de sacrificar a los pobres trabajadores del gobierno, quienes viven aterrados porque en cualquier momento los mandan a su casita, despedidos, humillados y amenazados. Peor aún, sin el respaldo de su vapuleado, desprestigiado y debilitado sindicato que no sirve para maldita la cosa. Pero los temas son sencillos.

Lo que si me gustaría es que algún día el señor Procurador don Víctor Carrancá Bourguet, personaje popular entre la tropa porque se le “pelaron” todos los marinistas con todo y orden de aprehensión, acudiera a hacer el maldito trámite para obtener la Constancia de Antecedentes No Penales. Me gustaría que lo hiciera para que algún día se enterara del calvario que sufrimos los ciudadanos poblanos, aquellos que somos testigos de la transformación.

Y es que Carrancá ni idea tiene de lo que tiene. Es decir, no sabe que el interesado lo primero que debe hacer es “bajar la referencia” para ir a pagar al banco y luego presentarse con los documentos respectivos. No sabe tampoco, que lo del pago es algo que nadie sabe hasta que llega a las deprimentes instalaciones de la Procuraduría en la 10 oriente y 6 norte, donde el tráfico vehicular es un caos y el estacionamiento más cercano está hasta casa del carambas, si es que quieres evitar entrar al maldito congestionamiento de la 12 oriente.

Pero también me gustaría que la directora del Registro Catastral, mejor conocido como Registro Público de la Propiedad, tuviera que solicitar un infeliz certificado de libertad de gravamen. Ya no digamos otro trámite más complicado. No, un simple certificado de libertad de gravamen.

Y bueno, escribo que la directora del Registro Catastral, porque es una perfecta desconocida si es que es mujer y si es hombre igual, digno igual de insensible. Primer paso, apersonarse en la respectiva oficina del Registro. Segundo paso, llenar una solicitud con los datos del predio o inmueble a consultar. Ah, pero el formato lo ¡venden en la papelería de enfrente! (No se espanten a un pesito). Tercer paso, regresar a que le impriman su “referencia” u orden de pago. Cuarto paso, encontrar una sucursal bancaria cercana y con suerte sin tanto cuentahabiente que llega a hacer sus movimientos financieros. Quinto paso, regresar a la oficina catastral para entregar su orden de pago y solicitud y esperar que no haya dos o tres representantes de notarían haciendo gestiones, porque de lo contrario se pueden pasar hasta una hora en la fila. Sexto y último paso, esperar de 10 a 15 días hábiles para que le entreguen su maldito documento. Ah y no se le ocurra a alguien, hacer trámites de alta o baja de placas, venta, compra o cualquier gestión relacionada con autos. A eso si no me manden.

Bendita ineficiencia de quienes instauran los procesos.

El Verdugo

Fernando Manzanilla Prieto es otro de los funcionarios del gobierno de Puebla que va a incorporarse al gobierno federal. “Si no es candidato a presidente municipal, se va a México con Videgaray”, me confesó una fuente durante la comida del segundo informe. El Verdugo dice: Es Gali. Fer (lamentablemente) se va.

Gracias