La Sener y su estupidez

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma

¿Cuánto? ¿50 millones de pesos? ¿52 millones de pesos? Qué importa la cantidad de dinero con la que ha sido multada la gasera Tomza por la explosión en su planta de Chachapa, si ese dinero en nada, absolutamente en nada, beneficia a los deudos de las víctimas mortales del accidente. Es decir, a la gente jodida que se la cargue la chin…, pero al gobierno deben pagarle su multota
En efecto, con estúpido gran orgullo nacionalista la Secretaría de Energía (Sener) dio a conocer que aplicó una sanción de 52 millones de pesos a la gasera, tras haber incurrido en varias anomalías que provocaron la explosión. Y bueno, los funcionarios y el titular de la inútil Sener se llenan la bocota y derraman orgullo al dar a conocer el “gran monto” de la multa. Ajá y las víctimas qué.
Las familias; padres, esposas, hijos, hermanos de aquellas personas quienes perdieron la vida durante el accidente han quedado al desamparo; perdieron a un ser querido quien además representaba un ingreso económico; tuvieron que pagar los gastos funerarios y cargar con la pena.
A ellos nada. Si acaso el pago del derecho de marcha y un limitado seguro de vida; si acaso el anuncio del gobernador Rafael Moreno Valle de dar “todo el apoyo” a los familiares de las víctimas; si acaso una gratificación apenas para salir de los gastos funerarios; si acaso una miseria.
Ah, pero la Secretaría de Energía se llena el hocicote para presumir que aplicaron una multa de 52 millones de pesos a la gasera Tomza… ahora falta que la cobren.

De marginados a secretarios

En el año 2010 con merecimientos propios o por lo menos eso creían, dos priistas buscaron cargos de elección popular. Mario Rincón quería ser diputado local y Julio Lorenzini Rangel pretendía ser presidente municipal de San Pedro Cholula. A ambos, el Partido político de sus amores; el partido de su vida les negó la oportunidad y los condenó a seguir trabajando para esperar un mejor futuro.
Pues estos dos personajes decidieron dejar el PRI y enrolarse en el ejército de Rafael Moreno Valle para librar la batalla contra Mario Marín quien pretendió imponernos a Javier López Zavala como gobernador. Al final de la batalla Moreno Valle se convirtió en gobernador.
El caso es que estos dos priistas marginados tuvieron mejor suerte en el morenovallismo y ambos han llegado a ser Secretarios de despacho: Mario Rincón en las Secretarías de Desarrollo Social y de Agricultura y Reordenamiento Territorial o quién sabe como carambas se llama esa dependencia y Lorenzini precisamente en esta área que combina a la agricultura, la ecología, el ordenamiento territorial y otras cosas. Podría mejor llamarse Secretaría de la Miscelánea, pero eso qué importa.
Pues bien, Rincón y Lorenzini pasaron de marginados priistas a encumbrados morenovallistas. Salud.

El Verdugo

Alfredo Arango sigue ganando batallas jurídicas como bien lo informa el columnista Carlos Gómez. El Verdugo dice: si Marín no lo hubiera entregado, Arango ganaría en lo legal pero en libertad. No es el precio de la corrupción, es el precio de la traición de su “compadrito” Marín.
Gracias.