Estabilidad total en Puebla.

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma

El gobernador Rafael Moreno Valle tiene el control absoluto de todo lo que le interesa y que incluye a los actores sociales en su totalidad: empresarios, periodistas, políticos, partidos políticos, diputados locales y federales, senadores, ex funcionarios, sindicatos magisteriales, organizaciones “sociales”, “líderes” opositores, alcaldes, rectores, regidores, centrales obreras y de trabajadores y lo que se mueva.
De ahí que en Puebla existe una estabilidad social, política y económica sin precedentes. Aquí no hay quienes se pasen de la raya, aunque existe respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión. De hablar, puedes decir lo que quieras, pero no puedes atentar contra las libertades de los demás. Es decir, aquí en Puebla nada de que me quedo de plantón dos meses; nada de que voy a tomar el aeropuerto o cierro carreteras de manera indefinida.
Y la verdad es que Puebla vive otro clima, de estabilidad pero sobre todo, de control político absoluto. Salvo la organización Antorcha Campesina que ahora está bien “maiceada”, por lo demás, la entidad está tranquila, sin dejar de señalar la gravedad del aumento de la inseguridad pública practicada por lo que, los (dizque) especialistas, llaman delincuencia común o delincuencia doméstica, que no deja de ser delincuencia.
Y hasta se hace una Puebla aburrida, pues los hechos que son noticia o que pueden llevar al escándalo, son atendidos y solucionados, ya sea con cañonazos de 50 mil pesos o cañonazos del ministerio público. Como quiera que sea, aquí no pasa nada y lo poco que pasa, finalmente no está en todos los medios de comunicación, sólo en algunos que conservan su línea crítica y que son tolerados para dar oxígeno a la democracia poblana.
Esos tiempos en los que, el ahora viejo líder de la organización 28 de Octubre, Rubén Sarabia o Simitrio Tzompasquelit cogobernaba con Guillermo Jiménez Morales, quedaron en la emocionante historia poblana. Esos tiempos en los que la Universidad Autónoma de Puebla era cuna de revoltosos, locuaces y amantes ilusos del comunismo, también ya pasaron.
Esos tiempos de lucha entre partidos políticos, son historia reciente. Ahora, los partidos a nivel local están sometidos si no es que hasta aniquilados. Aquellos tiempos en que el PRI hacia de la política un arte, quedaron en el pasado. El PRI hoy son sólo las siglas y la referencia para los tradicionales molotes a media calle de Catedral en esta ciudad capital.
Bueno ya ni Sergio Ramírez Robles está en Puebla, pues con sus traumas personales y pasionales, desde la dirección de comunicación social del gobierno, le ponía algo de emoción al manejo informativo a través de sus fobias y sus “denuncias” penales.
Controlados como están todos, ni temas hay para escribir. Chale.

El Verdugo

Cuando eres gobernador, la neta, te sientes Dios en poder. Crees que todo lo controlas y que todos te aman. El Verdugo dice: bueno, eso era antes, hoy, es realidad.
Gracias.