25 diciembre 2012
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Por: Carlos Macías Palma
El
año que cierra es histórico: el PRI (con Enrique Peña Nieto) regresa a
la presidencia de la República. Pero no se trata de un regreso al pasado
ni de otras especulaciones contrarias al PRI que han manifestado sus
opositores. No, no y no. Se trata de un, hoy, Presidente de México, con
una visión muy clara de lo que quiere. En pocas palabras: Peña es un
excelente estratega.
Veamos
desde hace varios años. Y es que Enrique Peña se fijó una meta clara:
ser gobernador del Estado de México… al paso de los meses lo logró. Y
desde esa gubernatura, se fijó ser presidente de la República y lo
logró. Con toda una campaña adversa del PAN y otros actores políticos y
sociales, Enrique Peña Nieto se consolidó como lo que es hoy: Presidente
de la República.
Pues
bien, todo este rollo mareador es para reconocer que el señor
Presidente es un excelente estratega político y que, cuantas veces a
competido, cuantas veces a ganado. Lo cierto es que Peña Nieto no
fácilmente de rendida una plaza.
Todo
esto viene a colación porque en Puebla habrá elecciones locales el
próximo año, lo que implica que un estratega como Peña Nieto habrá de
imponer sus condiciones para salir triunfante en una nueva competencia.
Bueno, en todas o tal vez en las más importantes, ha salido ganador.
De
ahí que es difícil pensar que un ganador como Peña Nieto pueda vende la
plaza de Puebla con la facilidad que algunos analistas lo han
comentado. El Presidente está acostumbrado a ganar, aunque no está
exento de perder por las condiciones políticas que puedan presentarse en
su momento. Aun así, no se prevé que el PRI poblano con Peña a la
cabeza, pueda sucumbir ante el morenovallismo con la facilidad con la
que actualmente está sometido.
Peña
es un estratega ganador. Vamos a ver cómo le va en el 2013 frente a los
poblanos. Aunque habrá que recordar que: si Hitler hubiera conocido a
los poblanos, se queda con los judíos.
El Verdugo
Es Navidad. El Verdugo dice: respeta, por favor.
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