jueves, 6 de diciembre de 2012

Gobernadores. Poder y locura

Por: Carlos Macías Palma


¿Quién de, por lo menos, los últimos 5 gobernadores de Puebla no han hecho lo que han querido con la administración pública y los programas de gobierno? La verdad es que el mandato constitucional les permite hacer lo que les venga en gana con el argumento de que es por el bien de los ciudadanos, del Estado y del país. Guillermo Jiménez Morales, Mariano Piña Olaya, Manuel Bartlett Díaz, Melquiades Morales, Mario Marín Torres y Rafael Moreno Valle aprovecharon y aprovechan el poder constitucional para hacer lo que les viene en gana.
Jiménez Morales a su estilo y en su tiempo quiso hacer de Puebla el primer lugar en todo: apertura de telesecundarias, obras y carreteras y trivialidades como la Banda Campesina. Habrá que reconocer de su gestión varios exitosos programas, al igual que sus predecesores.
Mariano Piña hizo lo que quiso. Repartió Notarías Públicas y permisos para abrir universidades “patito” para sus amigos; hizo los nombramientos de funcionarios a su antojo y conveniencia y repartió alcaldías y diputaciones a sus cuatas y cuates.
Manuel Bartlett, el más centrado y concentrado (en alcanzar la presidencia de la República), no dejó de hacer lo que consideró conveniente. Inventó “los hombres del cambio” queriendo crear una nueva clase política poblana. No lo logró. A final de cuentas actuó como quiso.
Melquiades Morales Flores está en esa misma condición. A su secretario de Finanzas le dejó hacer lo que quiso. Primero que Finanzas se fortaleciera con Desarrollo Social; soportó el llamado “hoyo financiero” y dejó que sus funcionarios actuaran en tal desorden que la administración pública quedó hecha un desastre.
Mario Marín Torres enloqueció políticamente desde que se convirtió en gobernador. Hizo lo que quiso con nombramientos de funcionarios, obras públicas y licitaciones, entre otras atrocidades públicas y privadas. El sexenio marinista se convirtió, dicho sea de paso, en el más corrupto de la historia.
Rafael Moreno  Valle tiene sus ideas y las aplica ¿Por qué habría de ser diferente? A final de cuentas puede despedir de su trabajo en el gobierno, a quien se le hinche la gana, no importa si son trabajadores de base o de confianza; puede disminuir su salario; puede hacer y deshacer secretarías y dependencias; puede construir lo que quiera y vender y comprar lo que se le antoje. Para eso es el gobernador… ¿o no?
Ahora bien, con todo ese poder político, los gobernadores han querido hacer algo, pero ninguno ha podido, ni podrá: dejar a su sucesor.
Salud.

El Verdugo
Si gracias a Sergio Ramírez Robles el gobernador Moreno Valle tiene un 8 de calificación y la mayoría de los mexicanos lo conoce ¿por qué entonces tuvo que retirarse de Comunicación Social? Si Alonso Lujambio fue a rendir protesta como Senador pocos días antes de morir ¿por qué Sergio se fue por una simple diabetes? El verdugo dice: aunque busque cualquier justificación, al tipo lo corrieron. Salud.
Gracias

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