jueves, 28 de junio de 2012

Reconciliar con Puebla



En efecto, el día más importante del año en materia política está por llegar. El resultado electoral del domingo va a generar cambios en la relación entre los actores sociales de Puebla, aunque esto no será necesariamente a partir del día lunes 2 de julio. Esta recomposición política poblana va a ser de manera paulatina, sin prisas pero sin pausa.
De alguna u otra manera las cosas van a cambiar por varias razones:
1.- Si bien es cierto que el gobernador pactó con la cúpula priista para dar su apoyo al candidato presidencial tricolor, también es cierto que eso no le dará derecho de picaporte y menos de intervención en la toma de decisiones al más alto nivel. Allá en el equipo de Peña saben perfectamente el juego perverso de nuestro mandatario.
2.- En el eventual caso de que López Obrador sea ganador en la contienda, la relación con el mandatario local será netamente institucional, pese a la amistad con el eventual secretario de Gobernación. Hay que recordar que los de izquierda son rijosos, empezando por el candidato amoroso.
3.- Ante el siguiente reto electoral que implica la renovación de presidencias municipales y el Congreso del Estado, el escenario será totalmente diferente. Es posible que se logre una megacoalición entre los grandes perdedores de las elecciones presidenciales: PAN y PRD a los que se sumará el nuevo partido poblano Compromiso por Puebla. Pero, ¿está segura la participación de Nueva Alianza en la megacoalición antipriista? ¿El presidente Peña estará de acuerdo con que su aliada, la Maestra, le juegue las contras como ahora en Guanajuato? ¿es más importante el peso del gobernador que del Presidente?
4.- El gobernador necesariamente tendrá que voltear a Puebla e iniciar un proceso de reconciliación. Si no lo hace así, su gran operación electoral para el año 2013, tendrá los resultados que se avisoran para este domingo. Es decir, un rechazo, natural, a la gestión de gobierno.
5.- Si el equipo de Peña Nieto se preparó para gobernar el país y sortear una campaña llena de trampas y obstáculos (igual que los demás), ya parece que va a fracasar en sus primeras elecciones locales como la de Puebla y otras. Ya me imagino a los peñistas desde Los Pinos, abonando para que el gobernador se luzca y se mueva a su antojo. Sí, cómo no.
6.- El gobernador de Puebla es audaz, tenaz, inteligente, exitoso y mañoso. De lo contrario, no sería gobernador. Pero allá, en el DF, donde se hace la política nacional, los priistas son igualmente audaces, tenaces, inteligentes, exitosos y mañosos. De lo contrario, no estarían a punto de ganar las presidenciales.

El Verdugo
La derrota de Josefina Vázquez Mota va a arrastrar trágicamente al alcalde Eduardo Rivera. El Verdugo dice: Más le conviene que gane el PRI.
Gracias

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