La
agresión que Enrique Peña Nieto sufrió en su visita a Tepeaca, también puede
ser endosada al gobierno del Estado. La administración estatal es responsable
de la seguridad y garantías de los candidatos presidenciales, así sea Gabriel
Quadri.
El
equipo de inteligencia del gobierno del Estado, que existe y es eficiente
parcialmente, debió detectar la presencia de unos cuantos que participarían en
la protesta contra el candidato de la Coalición Compromiso por México.
El
entender el momento político que rodea a Peña Nieto y el evitar un incidente
como ese, hubiera sido una cortesía de lujo del señor gobernador para con su
candidato presidencial. Y no sólo eso, sino que se hubiera convertido en el
héroe de la película pa-pá.
Pero
eso ya pasó y ahora viene la investigación sobre cómo es que a los cuerpos de
inteligencia, el incidente les pasó de noche. Ahora viene el cumplimiento de la
ley, que sería lo menos que pudieran hacer.
Por
ejemplo, de aquí a la elección, el Partido Revolucionario Institucional que
dirige Fernando Morales bien pudiera presentar una denuncia por intento de
agresiones, daño en propiedad ajena y algún otro delito que se pudiera
tipificar, en contra de quien resulte responsable.
La
demanda en la Procuraduría de Justicia bien podría empezar a conformarse e
iniciar con las investigaciones respectivas, para detectar a los responsables
de tan bochornosos actos que evidenciaron el descuido de los cuerpos de
inteligencia del señor gobernador y su secretario General de Gobierno.
Para
cuando haya pasado la elección, la eficiente Procuraduría de Justicia de Víctor
Carrancá ya habrá integrado todos los elementos, para meter al bote a las
personas que cometieron un delito. Y de esta forma, comprobar que en efecto,
salvo Mario Marín y Javier García Ramírez, en Puebla, nadie por encima de la
ley.
El
Verdugo
Dicen
que Javier García Ramírez está detenido y fue apresado en Estados Unidos. El
Verdugo dice: si lo hubieran detenido en Venezuela, donde vive, si les creo.
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