Confundido y enredado

¿A quién le creo? ¿a las encuestas o las pláticas? ¿a la ciencia de la medición o la proclamas de los estudiantes? ¿a los estudios de opinión o a las calcomanías de los coches que circulan por las ciudades y caminos? ¿A quién vamos a creerle?

Pues la respuesta a cualquiera de las interrogantes, es más que sencilla: a lo que usted quiera. Finalmente, la gente quiere creer lo que quiere que pase en este país, con las elecciones cada vez más cercanas.

Pero de todo lo que acontece, me llama poderosamente la atención la inteligente postura por adelantado del mañoso Andrés Manuel López Obrador. Como en su tiempo los panistas: si gano es democracia, si pierdo es fraude.

Anunciar un fraude es una estrategia que busca incrementar el número de votos a su favor. López Obrador ya aprendió y sabe que requiere de votos y más votos para consolidar un eventual triunfo presidencial. Si hoy dice que habrá fraude, provocará que sus simpatizantes se vuelquen a las urnas a votar por él. Al menos esa sería la estrategia en el papel.

Pero del otro lado están los no menos mañosos. Me refiero a los priistas. Finalmente, López Obrador se formó en el PRI y sus asesores también, encabezados por Manuel Camacho Solís y Marcelo Ebrad. Pues bien, los priistas también saben de acarreos, de movilización, compra de votos y distribución de despensas y todas esas cosas.

Los priistas tienen de su lado a otros tantos igualmente mañosos del Partido Nueva Alianza. Otros que también son priistas. ¿Por quién van a trabajar los aliancistas? ¿Impulsarán el voto a favor de Gabriel Quadri o de Peña Nieto? Quadri no gana y lo peor que pueda pasarle a la maestra Gordillo es que gane López Obrador, porque no tendrá puente de plata en público.

Así es que todo este tema aun está enredado. López Obrador es mañoso como él solo y del otro lado, los priistas también saben hacer lo necesario. Todos le apuestan al debate de este domingo, hasta Josefina Vázquez Mota.

El Verdugo

Dicen los panistas que si pierden el gobierno federal, 200 mil panistas se quedarán sin trabajo. El Verdugo dice: ¿y se convertirán en delincuentes?.

Gracias