Hace
5 días se cumplieron 16 meses de que Rafael Moreno Valle asumió la gubernatura
de Puebla y es la fecha en que no ha podido ni querido, cobrar justicia para
los poblanos que le reclamaron, pidieron, suplicaron y exigieron con su voto:
cárcel para Mario Marín Torres.
Es
cierto que no es fácil armar un expediente jurídicamente sólido para iniciar un
proceso contra el exgobernador Marín. Pero ni siquiera se ha iniciado. No hay
indicios de la más mínima investigación y por el contrario, cada vez el rumor
cobra tintes de certeza:
-
Mire licenciado Marín: el gobernador no tiene nada contra
usted, pero el Presidente Calderón lo va a meter a la cárcel. Es mejor que se
vaya, antes de que lo detengan y mejor regrese cuando ya haya pasado la
elección y el nuevo presidente tome posesión.
Palabras más palabras menos, fueron las que el
licenciado Manzanilla le habría dicho al exmandatario. Sí, de manera directa el
secretario de Gobierno fue a verlo para decirle ¡aguas!
Y en efecto, nada le han hecho ni le harán. Y si somos
muy estrictos, en los discursos del candidato Moreno Valle nunca se comprometió
a presentar ante Marín ante la justicia, así es que no estaría faltando,
literalmente, a su palabra. Lo que sí creó, fue una expectativa de castigo para
quien abusó al máximo del poder y se consolidó en la historia como el
gobernante más corrupto que hay tenido Puebla.
Pero Marín no puede cantar victoria, porque sabe que
los políticos no tienen palabra. Si hay alguien protagonista de traiciones, es
él. Hoy a Rafael no le interesa ni le es útil encarcelar a su antecesor y por
lo tanto respetará el pacto que le da impunidad total al exmandatario.
Cuando sea necesario para las aspiraciones del señor
gobernador, hará lo que esté a su alcance para convertir a Marín en huésped del
centro de reinserción social. Nada más que Marín ya le mandó decir que tuvo su
oportunidad cuando encarcelaron a Arango y giraron orden de aprehensión contra
Javier García Ramírez.
Dígale al señor gobernador que tuvo su chance. En
términos futbolísticos, dijo Marín, “la tenía, era suya y la dejo ir”. Y otra
vez, se burló.
El Verdugo
Ya hay otro valiente. Se trata del candidato del PAN a
diputado federal por el VI distrito Enrique Guevara, quien también aparece en
su publicidad con la fotografía de Vázquez Mota. El Verdugo dice: eso si es
lealtad a su partido.
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