miércoles, 20 de junio de 2012

Equilibrar el poder en Puebla


Ante el fracaso de la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota, al presidente Felipe Calderón le quedan dos caminos para entregar el poder: Enrique Peña Nieto del PRI o Andrés Manuel López Obrador del PRD. Calderón está en la encrucijada de su vida política, pues pasará a la historia como el panista que permitió el regreso del PRI o la llegada por primera vez del PRD.
Cualquiera de las dos opciones no le son agradables al segundo presidente panista en la historia de este país, pero ni modo, tendrá que cargar con ese estigma y con todo lo que implica, pues habrá una renovación en los cuadros del gobierno que va a arrastrar necesariamente a toda la clase política del Partido Acción Nacional.
Los panistas tienen un problema grave en materia de espacios de trabajo en la administración pública federal. A diferencia del gobierno de Vicente Fox en el que muchos priistas lograron acomodarse, en el de Peña Nieto o López Obrador, no habrá cabida para los azules. Y es que tanto los tricolores como los amarillos tienen suficientes cuadros como para llenar las posiciones de todos los niveles. Es decir, que trabajo tendrán quienes ganen la elección.
Y para el caso de Puebla, Enrique Peña Nieto tiene muchos compromisos como para permitir que la mayoría de los delegados federales se queden al frente de las posiciones. Y no sólo eso, sino que serán estos espacios desde donde el PRI va a operar para ganar lo más que se pueda en las elecciones locales del año 2013, cuando estarán en disputa las 217 presidencias municipales y el Congreso del Estado.
Así es que de ganar Peña Nieto, no habrá espacio para nadie más que los priistas en busca de sentar las bases para recuperar las alcaldías más importantes y las que más dinero manejan, que a final de cuentas es lo que buscan los políticos: el manejo del presupuesto. Y un escenario similar es el que se presentará si es que López Obrador logra ganar las elecciones del 1 de julio.
Aunque Marcelo Ebrad es muy amigo del gobernador Moreno Valle, López Obrador no. En el escenario de un Andrés Manuel presidente, no habrá pelito con el gobierno estatal, pero si sana distancia por una sencilla razón: al "peje" no le agrada nuestro gobernador. Y punto.
A final de cuentas el panorama político en la entidad va a cambiar, para bien de unos y mal de otros. Lo cierto es que el resultado de la elección que no va a favorecer a Vázquez Mota, tendrá repercusiones que van a equilibrar el poder político en Puebla.

El Verdugo
Si no es una cosa es otra, pero el alcalde de San Andrés Cholula Miguel Angel Huepa siempre está metido en escándalos de corrupción e ineficiencia. El Verdugo dice: de tal alcalde, tal pueblo.
Gracias

No hay comentarios:

Publicar un comentario