El gobernador ya sabe que Enrique Peña Nieto se convertirá en presidente de la República y pragmático en su totalidad como lo es, no tarda en entregar la plaza. Es más, su preocupación ahora es hacer ganar a sus tres candidatos: Inés Saturnino López Ponce, Blanca Jiménez Castillo y Néstor Gordillo. Por lo menos esos tres distritos deberá ganar y con eso, darse por bien servido.
El gobernador tiene perdido el Estado ante la fortaleza y arrastre del candidato presidencial priista y ante la debacle espantosa y escandalosa de Josefina Vázquez Mota. Su objetivo es hoy, rescatar los tres distritos en los que compite su equipo más cercano y con ello, salvar su orgullo como operador electoral y ganador en las elecciones.
Rafael Moreno Valle ha competido en tres elecciones constituciones y de ellas ha salido ganador: diputado federal, senador y gobernador. En estricto apego a resultados, ha ganado tres y sólo perdido una (cuando fue aspirante a gobernador y vencido en aquella ocasión por Mario Marín). Moreno Valle habrá de pelear los tres distritos para salir lo menos desprestigiado que pueda en función de representar al Partido Acción Nacional.
Una vez que se oficialice el triunfo priistas el domingo 1 de julio por la noche, el gobernador acudirá lo más rápido posible a rendir tributo al ganador. Por esto, no se le podrá culpar pues a final de cuentas se trata de un tema institucional. No se trata de rescatar el orgullo panista que para ese día ya ni existirá, sino de un asunto de supervivencia política.
Entre menos tiempo se tarde en rendirse ante el ganador, más posibilidades tiene de salir fortalecido pese a la derrota de su partido, Acción Nacional. El gobernador es un pragmático y ello le ha dado resultados y su juventud, arrojo e inteligencia, lo llevan a ser gobernador del Estado. O sea que por talento y suerte, no se detiene.
Ahora bien, lo que necesita nuestro mandatario es poder rescatar su orgullo en por lo menos tres distritos y de paso llevarle votos al Partido Nueva Alianza, que no vive sus mejores momentos.
El Verdugo
La política de comunicación y relación con la prensa poblana que tiene el gobernador Moreno Valle no va a cambiar por lo menos de aquí a las elecciones. Así es felíz y ya. El Verdugo dice: no hay motivos para el cambio de responsable. Así es que Sergio Ramírez Robles se queda.
Gracias
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