La búsqueda de una chambita

Por: Carlos Macías Palma La verdad es que es muy fácil participar en política y conseguir algunas posiciones, utilizando el chantaje como principal arma. Hay que reconocer también que es necesario tener la habilidad para lograr lo que se quiere; hay que tener malicia y saber qué hilos jalar para alcanzar el objetivo. Por ejemplo, Víctor Manuel Giorgana se apunta para ser candidato del PRI a presidente municipal de Puebla, con la intención de conseguir una diputación plurinominal. La verdad es que es muy fácil hacer ese tipo de negociación política con el tricolor, en el entendido de que Giorgana no tiene absolutamente nada como para competir por la alcaldía de Puebla. Otro caso es el de Oscar Aguilar González, quien también se apunta para ese cargo por el PRI. Oscar tiene una gran carrera partidista, pero no le alcanza ni para competir por la alcaldía poblana. La verdad es que no tiene suficiente capital político como para competirle al PAN de Tony Gali y Moreno Valle. Oscar está buscando ser diputado local plurinominal, igual que Giorgana y por ello se inscriben a una competencia que no sólo no van a ganar, sino que su fortaleza política no les alcanza ni para competir con personajes como Enrique Agüera o Enrique Doger. En este caso en particular, el de Oscar, podrá ser que termine en otro partido. Es decir, Oscar Aguilar pide ser candidato y sabe que no lo logrará pero se anota para conseguir algo. Si en el PRI no le hacen caso y acceden a sus pretenciones, entonces terminará como candidato a alcalde de Puebla por los partidos del Trabajo y Movimiento Ciudadano. Y así como estos casos, en San Pedro Cholula están anotados en la imaginaria varios personajes, quienes "no traen nada". Varias personas contrataron anuncios espectaculares y con eso creen que ya pueden ser candidatos a presidente municipal, por el botín que representa una presidencia municipal. Pregunten a Dolores Parra qué opina. Y así, van inscribiéndose varias personas para los cargos de representación popular, sin tener más nada, que la simple idea de conseguir alguna posición, una chambita, una beca política. Se trata de tener un sueldo a costa del gobierno y los ciudadanos. Yo quiero ser político. El Verdugo Todos los gobernadores tienen sus inventos sexenales. Melquiades inventó a Giorgana; Marín a Zavala; Piña Olaya a Cazares, Yunes y otros más. El Verdugo dice: por eso es que la política pierde seriedad. Gracias