Teleférico, derrota por soberbia

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma

A ver si le sirve de lección o de escarmiento, que para el caso es lo mismo. A ver si le sirve para madurar política y personalmente, en especial ahora que es el único precandidato del PAN a la presidencia de la República. A ver si aprende que para ser Presidente de México se requiere dejar a un lado “arranques” y berrinches e intentar imponer su voluntad sin buscar consensos o realizar consultas.
A ver si el señor gobernador aprende que la soberbia y la arrogancia siempre generan malos resultados, pese a que el tipo nació con buena, muy buena estrella y la suerte es su eterna compañera, de la cual por cierto ha abusado.
Pues bien, el resolutivo sobre la ruta del teleférico es, para el señor gobernador, un revés jurídico y político histórico. Histórico, en especial, porque a él casi nadie le gana (no sé por qué no juega a la lotería si la suerte la tiene de su lado. Capaz que la sobornó –a la suerte- como a los míseros políticos poblanos).
El cambio en la ruta del teleférico morenovallista es una estupidez. El gran atractivo turístico que representaba, pasará a ser una basura ¿A quién carambas le interesa ir del cerro de Loreto al estadio Cuauhtemoc (que no sea para ver el futbol y no se va en teleférico). Es inútil un pasaje para la zona norte de la ciudad que ningún atractivo visual tiene.
Y todo porque la gran idea del señor gobernador fue acompañada de soberbia y arrogancia, de autoritarismo y prepotencia. Bastó la oposición de unos defensores del patrimonio histórico de Puebla para dar al traste con el gran proyecto que es el teleférico y su ruta inicial de San Francisco al cerro de Loreto.
De haber sido por consenso la situación hoy sería diferente y esta especie de tren aéreo ya estuviera en funcionamiento. Es más, pudo haber cambiado el trazo inicial y en lugar de partir de la Casa del Torno (casa de la discordia) hacerlo del centro de convenciones donde sobra espacio para eso y más.
La verdad es decepcionante y molesto que una actitud altanera del gobernador (a las que tiene acostumbrados a todos), haya terminado en destruir un proyecto digno
de la ciudad que todos queremos.
A ver si aprende que en las grandes ligas nacionales no puede comportarse como lo hace en la aldea, aldea que también fue tumba de Mario Marín.

El Verdugo

La tarde-noche del 2 de julio del 2010, Raymundo García García me convenció de que el ganador de las elecciones de gobernador en Puebla sería Rafael Moreno Valle. La inmensa corrupción marinista, los abusos y desplantes y lo buen candidato que resultó Rafael le hicieron afirmar lo que dos días después se consumaría. La reunión fue durante el aniversario del programa de radio Cinco Mujeres que conduce Silvia de Julián Anguiano y entre las testigos de la charla estuvieron Gema Aguilar, Diana Hernández, Flora Molina, María Eugenia Mora. El Verdugo dice: Raymundo murió ayer. En paz descanses, adivino.
Gracias.