La suerte ¿lo hará presidente?

Por: Carlos Macías Palma
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@cmaciaspalma

A partir de la tarde del 4 de julio del 2010 la política en Puebla empezaba a cambiar. Pasando la hora de la comida Rafael Moreno Valle y su equipo, sabía que había ganado la elección de gobernador, pues los 200 mil votos de diferencia que alcanzó sobre su contrincante del PRI eran suficientes para hacer irreversible su triunfo.
Ya por la tarde, el secretario de Gobernación Valentín Meneses Rojas habló por teléfono con el coordinador de la campaña de Moreno Valle, Fernando Manzanilla Prieto para decirle, palabras más palabras menos, “ustedes ganaron y evitemos problemas”.
El reconocimiento tácito del gobernador Mario Marín Torres de su derrota, dio estabilidad al triunfo de Rafael Moreno Valle y dio inicio con ello, a la nueva era en la historia política de la Puebla que dejaba atrás sus décadas de priismo con gobernadores buenos, malos y regulares.
Y ya sentado en la silla de gobernador Rafael Moreno Valle nos ha dado muestra de que es un hombre que sabe explotar el poder político al máximo; que su autoridad está por encima de todo y de todas las leyes; que sabe acomodarse a las circunstancias políticas adversas y que si tiene interés en algo, simplemente lo controla.
En estos casi tres años de gobierno no ha encontrado un contrapeso político. Domina los poderes legislativo y judicial, al gobierno entero, a los alcaldes, a los partidos políticos, a los grupos empresariales, a la prensa, a las organizaciones sociales y su relación con el gobierno de la República no es buena… es de maravilla; inimaginable, extraordinaria.
En Puebla el gobernador controla todo lo que le interesa y hace bien. No se puede criticar al hombre que venció la adversidad y a quien la suerte lo ha acompañado y beneficiado. Siempre que ha competido ha ganado: diputado federal, senador, gobernador. Ha tenido la visión de tejer fino entre personajes nacionales y convencerlos de su proyecto y eso es lo que está haciendo ahora, con el objetivo preciso de la candidatura a la presidencia de la República.
Rafael tiene buena estrella:
Cuando Mario Marín le niega la candidatura a senador, decide irse al PAN y termina ganando. De haber sido candidato por el PRI hubiera perdido y la vida sería diferente.
Cuando cae Elba Esther Gordillo, la dirigente del SNTE, Rafael ya era gobernador y no fue arrastrado por la desgracia de la maestra.
Cuando enfrenta las elecciones locales intermedias, en julio de este año, resulta ganador con su corriente política. El morenovallismo arrasa en Puebla.
Y la suerte sigue de su lado. En unos años será candidato presidencial del PAN y el PRI no tiene con quien competirle.

El Verdugo

La intensa promoción de Puebla en todo el país, nada tiene que ver con la idea de atraer más turistas. El gobernador ha hecho que Puebla esté en boca de todo México. El Verdugo dice: el único que no se da cuenta de que el PAN ya tiene candidato es el inquilino de Los Pinos.
Gracias