Matazón política entre priistas

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma

La selección que el comité nacional hará sobre la persona que dirigirá al PRI poblano, de enero próximo a las elecciones federales del 2015, no será nada fácil, sobre todo por la falta de liderazgo y autoridades moral y política que han demostrado César Camacho e Ivonne Ortega presidente y secretaria general tricolores. Ni uno ni la otra, tienen la calidad como para poner e imponer el orden en una entidad donde la devastación priista es la que domina el escenario.
Y es que poner de acuerdo a los liderazgos de los grupos va a ser complicado, particularmente en la Puebla de las deslealtades, lugar donde predomina la vieja postura de que: “si no soy yo, tú tampoco”.
¿De qué manera César Camacho o Ivonne Ortega van a convencer a Enrique Doger de que la presidenta debe ser Blanca Alcalá? por ejemplo. O ¿cómo sumar a Alcalá y a Doger para que apoyen a José Luis Márquez? por ejemplo. O ¿qué argumentos pueden ser suficientes para que todos apoyen a Enrique Agüera o a Javier López Zavala? ¿Será fácil desligarse de la imagen negativa que muchos personajes tienen tras su reciente y vergonzoso pasado marinista?
Ni Camacho ni Ortega conocen al priismo poblano o mejor dicho a sus liderazgos ¿Quiénes van a aceptar que el subsecretario de Sedesol Juan Carlos Lastiri imponga al presidente tricolor? ¿Blanca Alcalá, Enrique Doger, Javier López Zavala, José, Pepe, Chedraui, Jorge Estefan, Enrique Agüera, Lucero Saldaña, Melquiades Morales, Jesús Morales, entre otros van a apoyar a quien ponga Lastiri?
Pero qué tal si la propuesta es a favor de la Senadora Alcalá ¿van a sumarse? ¿o si fuera la diputada federal Rocío García Olmedo? ¿o si fuera el ex rector Enrique Doger? y así sucesivamente hasta el infinito.
A este desastre político del PRI poblano habrá que considerar el factor Rafael Moreno Valle. El gobernador intentará dominar al nuevo PRI tal y como lo ha hecho desde que asumió el poder. Su influencia ha sido determinante para que el tricolor gane o pierda las elecciones.
El gobernador ayudó a que el PRI ganara algunos distritos durante la elección del 2012, cuando la amenaza de PRD y López Obrador crecía y ponía en riesgo el triunfo de Peña Nieto. Los triunfos priistas en Ciudad Serdán, Atlixco, Puebla, Huauchinango y Teziutlán entre otros, tienen el sello del morenovallismo.
Así pues, ponerse de acuerdo va a ser complicado. Es más, es una tarea imposible porque la unidad que se logre entre los priistas será para destruir el proyecto de aquella o aquel que resulte ungido por un comité nacional desorientado, sin presencia ni autoridad.

El Verdugo

Cuando Mario Marín se enteró de que Melquiades Morales estaba apoyando a Alberto Jiménez Merino para que fuera presidente del PRI poblano, tras la derrota de la mancuerna Marín-Zavala en el 2010, se apresuró a designar a Juan Carlos Lastiri en la dirigencia tricolor. No obstante, Lastiri pidió la bendición de Melquiades y éste se la dio. El Verdugo dice: todos aquellos que quieren dirigir al PRI ¿ya fueron a ver al licenciado Melquiades?
Gracias.