lunes, 22 de abril de 2013

¿Cancela Peña visita a Puebla?


Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx

Si es que no existe cambio de última hora o cancelación de gira, el Presidente Enrique Peña Nieto estará en Puebla este martes. El mandatario mexicano vendrá a encontrar un Estado poblano sumido en la miseria, de ahí que viene a anunciar o promover su Cruzada contra el Hambre.
Peña encontrará un Estado devastado por el morenovallismo radical (¿hay otro?). Encontrará a un gobernador arrogante, soberbio, incumplido; un falso Rey Midas; un Rafael gandalla y bravucón que no se cansa de acusar a Peña de traidor. (Y es que Peña no cumple con los caprichitos del buen Rafa, por eso es traidor).
Peña encontrará a un Rada bravucón y echador. No se cansa de decir a sus aliados que esta elección es “a como nos toque”; que Peña no sabe con quién se mete; que la Maestra es casi-casi su madre; que el Presidente es un pen… porque “yo si gano elecciones”… En fin, el Rafa que todos conocemos; el Rafa que se quedó en los sexenios de Melquiades y de Calderón, cuando hacía lo que en gana le venía.
Peña vendrá a encontrar un Estado harto de venganza.  Un Estado lastimado por Rafael, el fuereño y sus fuereños. Una poblanidad golpeada por su prepotencia; una entidad lastimada por su arrogancia; una Puebla que le cobrará la factura.
Peña estará en Puebla para darse cuenta de la pobreza contrastante entre el glamour electoral del gobernador y la realidad poblana. Será testigo de la división entre los sectores sociales; habrá de ver un priismo entreguista, humillado, sometido pero ávido de venganza; encontrará a una Puebla dispuesta a reivindicarse con él, tras haber dado el triunfo a López Obrador.
Peña habrá de tomarse la foto con un gobernador resentido por la encarcelación de la Maestra Elba Esther; con un gobernador desafiante del poder del Estado mexicano; con un gobernador dispuesto a darle una puñalada por la espalda más allá de lo significa un contienda electoral; con un gobernador irrespetuoso y enemigo; cautivador pero traidor; sonriente pero chueco. Un tipo de cuidado.

El Verdugo
No va a resolver nada del sistema educativo poblano. Los vicios se mantendrán sin cambios, pero el secretario de Educación tiene buen ambiente. Por lo menos se ha presentado con el personal. El Verdugo dice: a Lozoya si  lo han visto, a Maldonado sólo por foto.
Gracias.

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