La ineptitud de las dirigencias priistas

Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
@cmaciaspalma

Nos dejaron solos. Nos traicionaron. Nos abandonaron. Estas tres frases y otras más, son comunes entre los derrotados y no reflejan otra cosa sino que la incapacidad de reconocer que los contrarios fueron mejores. Las frases son típicas de quienes buscan en otros, lavar sus culpas. Las tres reflejan la mediocridad y la incapacidad de los derrotados.

Las tres frases hoy son el pan nuestro de cada día de los priistas, desde los más encumbrados hasta los operadores superados por el morenovallismo eficaz. Punto.

Eso de “nos abandonaron”  es la evasiva perfecta de la mediocridad.

Pero  lo peor es escuchar a personajes de la talla de Jaime Alcántara Silva repetir esa frase de “nos abandonaron”. Un tipo con la experiencia de Jaime no puede o no debe esconder su derrota con frases que culpen a otros. Es como decir “yo no tuve la culpa”, pese a ser el coordinador de la campaña del candidato a presidente municipal de Puebla. El como muchos o todos, son culpables. Punto.

O podríamos preguntar ¿Quiénes abandonaron a los priistas? ¿el Presidente Peña Nieto? Pues qué, ¿tendría que venir Peña a sacar a los votantes de su casa? ¿tendría que estar en Puebla el inquilino de Los Pinos a repartir dinero para comprar los votos? ¡Por favor!

Nos dejaron solos ¿Quiénes nos dejaron solos preguntaría a los quejosos priistas? ¿El presidente del PRI César Camacho, si el pobrecito no pudo con Baja California y menos con Puebla? El también podría quejarse de que los dejaron solo ¿no?

Nos traicionaron ¿quiénes traicionaron a los priistas poblanos? ¿El Secretario de Gobernación Miguel Angel Osorio, el Presidente Peña o el gabinete presidencial? En ese caso, ellos podrían decir lo mismo de los tricolores poblanos: Nos abandonaron, por eso ganó en Puebla en el 2012 López Obrador.

No señoras y señores del PRI. Nadie los abandonó, ni los dejó solos, ni los traicionó. Por el contrario, en el PRI cometieron el error de minimizar al gobernador Rafael Moreno Valle y ya ven, tunda (por no decir put…za) que les arrimó. Y ahora, va por la grande.

El Verdugo

Una vez una priista poblana se acercó al entonces presidente del PRI Humberto Moreira para advertirle de lo peligroso que resultaba para ellos aprobar la reforma electoral de Moreno Valle. Derrochando soberbia, Moreira respondió: déjalo, si vamos a ganar. Luego le echamos abajo su reformita esa. El Verdugo dice: priistas decepcionados, ahora vayan a España a reclamarle a Moreira.

Gracias