Por: Carlos Macías Palma
cmaciaspalma@yahoo.com.mx
Un tipo como Jiménez Godínez, quien reporta en su biografía pública ser
candidato a doctor en Desarrollo Regional por la London School of Economics and
Political Sciencie, qué interés puede tener en Puebla para hacer política
aldeana. Un personaje quien es politólogo y catedrático del Instituto
Tecnológico Autónomo de México, qué persigue en la política pueblerina.
Alguien como Miguel Ángel, quien se separó de la dirección de la Lotería Nacional y
luego fue designado Ministro de Asuntos Parlamentarios y Derechos Humanos en la
Embajada de México ante el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte,
para trabajar con el actual embajador mexicano en los Estados Unidos de América
Eduardo Medina Mora, para qué se “poblaniza” y se rebaja a jugar en ligas
inferiores.
Nuestro personaje creció en las grandes ligas: fue diputado federal,
primer presidente del Partido Nueva Alianza, director de la Lotería Nacional y
consultor de los Bancos Mundial e Interamericano de Desarrollo, entre otros
cargos y encargos, incluyendo sus asesorías al Sindicato Nacional de
Trabajadores de la Educación, SNTE. Y de pronto, ta-ra-ra-rán, quiere ser
poblano por adopción.
Para mí que el gobernador Rafael Moreno Valle le tiene un encargo
especial, tan especial que requiere tener la calidad de poblano. Porque habrá
que decir, que el polifacético Miguel Ángel y Rafael son amigos, tan amigos
como Miguel Ángel lo es de Juan Carlos Lastiri, quien se ha convertido en la
insignia del priismo poblano desde la subsecretaría de la Sedesol.
Es además, sobrino del General Miguel Ángel Godínez Bravo Jefe del
Estado Mayor Presidencial de José López Portillo. Pues bien, a Jiménez Godínez
le fue concedida la Calidad de Poblano por el Congreso del Estado el 6 de
diciembre del 2012, hace apenas dos meses.
Pero con todo esto ¿para qué se convirtió en poblano? Después de ver su trayectoria
vale la comparación: es como vender tu Mustang para comprarte un VW sedán; es
como jugar futbol en la primera división en Europa, aunque sea en el Villarreal
y aspirar regresar a México para ser titular en el Querétaro. Es como vender
una “depa” en Nueva York para comprarse uno en la Rivera Anaya (no confundir
con la Riviera Maya).
A Miguel Ángel no se le ocurrió ser poblano para matar el tiempo o por
estar de vacaciones. Algo trae en manos.
Nota: Si el Miguel Ángel Jiménez Godinez a quien se le concedió la
Calidad de Poblano, es homónimo del Miguel Ángel a quien se menciona en esta
entrega, favor de hacer caso omiso a la presente.
El Verdugo
El comité nacional del PAN mandó a Maximiliano Cortázar Lara como
delegado para el proceso electoral de Puebla. Max Cortázar fue director de
Comunicación de la Presidencia y forma parte de “la burbuja” de Felipe
Calderón. El Verdugo dice: Max es como el PRI poblano: acaba de perder en las
elecciones. Un derrotado más, pa-pá.
Gracias.