martes, 6 de marzo de 2012

Judith, el poder en el ISSSTEP

Cuando Marcelo García Almaguer llegó al hospital del ISSSTEP por un padecimiento estomacal por allá del verano del 2011, la jefa de Trabajo Social Laura Judith Rodríguez Hernández expresó su conocida frase: "aquí no hay influyentes. Todos son iguales". Y en efecto, al director de Radio, Televisión y Tecnologías Digitales y uno de los hombres más cercanos al gobernador, recibió el trato que ordenó la señorita Judith. Sin embargo, funcionarios de la institución, salieron al rescate del morenovallista para darle la atención que se merecía. Ni más ni menos, sólo la que todo derechohabiente merece.
Pero esta no es la única anomalía que a lo largo de los años ha cometido la señorita Judith Rodríguez. Por ejemplo, todos los días, invariablemente, recoge toda la correspondencia que llega al buzón de quejas y sugerencias y ¡¡¡se queda con ellas!!!. El buzón está a unos cuantos pasos de su oficina en el segundo piso del hospital y no tiene candado porque ella lo tiene. Las quejas nunca llegan ni al director de la institución Roberto Rivero Trewartha (de cuya ineptitud ya di cuenta) ni a la Comisaría de la Contraloría.
Por eso nunca hay quejas en contra de la jefa de Trabajo Social Laura Judith Rodríguez Hernández, ni de su personal, ni de alguien. Todo es color de rosa; todo es beber y cantar. Es más, deberían darle un premio por eficiente... pero para engañar.
Y pese a todas estas anomalías, ningún director ha podido con la fortaleza e influencias de nuestro personaje. Alguna vez, el entonces director y ahora flamante diputado priista Lauro Sánchez intentó quitar de la jefatura a la señorita Judith pero se topó con sus influencias. Aunque Lauro ya tenía a la sucesora y sólo se esperaba el día de la entrega, recibió una llamada para recomendar a Judith y que no fuera removida del cargo. El autor de esa presión fue nada más y nada menos que "Don Max", es decir Maximiliano Silerio Esparza exgobernador priista de Durango y en aquellos días delegado regional del PRI para varios estados incluyendo Puebla.
Y así pues, la lista de anomalías y tropelías, de abusos e ineficiencias cometidas por Judith Rodríguez, es verdaderamente nutrida, aunque nadie es capaz de frenarla. Pero como dice ella: "mientras sea protegida de mi amiga Ana Teresa Aranda, todos los directores me hacen los mandados".

El Verdugo
Cuando en una columna se habla bien de alguien, de inmediato surgen las sospechas. Por eso, hay que ser preciso y conciso en relación al trabajo realizado por la presidenta del DIF municipal Liliana Ortíz de Rivera. El Verdugo emite su modesta opinión: felicidades señora. Excelente trabajo.
Graciasra

No hay comentarios:

Publicar un comentario